miércoles, 3 de noviembre de 2010

Gachas dulces y HASTA PRONTO





Aaaayyy amigos míos, aaaayyy compañeros de cocina y de blog... Ando
desaparecia y ojalá fuera en combate. Más bien, de lío en lío, de trabajo en
trabajo y apenas me queda tiempo para subir ninguna entrada, o lo que es
peor aún, relajarme un poquito cocinando.
Por ello, he decidido tomarme un descanso, ¿hasta cuándo? Espero que no
mucho tiempo, porque me llena de vida este blog y es mi diversión, mi disfrute.
Vosotros habéis sido quienes con vuestras visitas habéis conseguido que mi
proyecto crezca, que La Gitanilla se haga realidad y se convierta, casi, en
una "hijita" mía que llevo siempre conmigo, rondándome en la cabeza, para darme
satisfacciones contínuas y, sobre todo, experiencias nuevas deliciosas.

Me habéis rebautizado como "La Gitanilla" y yo llevo con orgullo este título
personal, que tanto me describe. Muchos me seguís, ya sea para leer mi historieta o para "curiosear" en el buen sentido de la palabra, mi última receta y aquí os doy mi mayor agradecimiento.
Con vosotros amigos blogueros, aprendo, pero, sobre todo, alucino con vuestro esmero en cada entrada. Ese mimo con el que seleccionáis el menaje para presentar un plato exquisito, ese toque para captar la mejor fotografía y, principalmente, la dedicación y el tiempo en
visitar cada uno de los rincones de cocina cibernéticos y dejar un comentario de asombro, de felicitación o vuestras sugerencias y preguntas. Por todo esto, no dejaré de visitaros, de ver con qué me sorprendéis y seguir aprendiendo.

Mi blog sigue en stand by, con 61 recetas, 192
seguidores, y casi 300 visitas diarias, por lo que sólo puedo deciros
MUCHAS GRACIAS A TODOS, SIN VOSOTROS NO SOBRERIRÍA LA GITANILLA (...).

Y me despido con una receta para la fecha de Todos los Santos. Algo tardía
lo sé, pero es un desperdicio no elaborarla durante todo el año, por el
sabor tan delicioso y casero que tiene. Dadle las gracias a mi abuela, una vez
más, por dedicar toda una mañana a enseñarme este postre riquísimo.

Gachas dulces
Ingredientes (6 personas)
5 cucharadas de harina
1 litro de leche entera tibia y 1/2 vaso más
6 cucharadas de azúcar
2 cucharadas de licor de anís
6 cucharadas de aceite (un buen chorreón de aceite)
1 cucharadita de matalauva
1 rama de canela
1 puñadito de almendras

Primero calentamos en una sartén grande el aceite y tostamos el plan cortado en cuadraditos para preparar los picatostes. En este aceite doramos también las almendras y cuando tengamos los picatostes dorados, sacamos ambas cosas y dejamos reposar sobre unas servilletas para que escurran el aceite sobrante.
En esa misma sartén y con el aceite sobrante, echamos la harina y la tostamos a fuego suave. Incorporamos la matalauva y removemos todo un poquito. A continuación añadimos el palo de canela y un vaso de leche y con una cuchara de palo movemos constantemente hasta que vaya espesando la leche, como si preparáramos bechamel. En este instante se vierte el azúcar y el licor de anís para que la masa vaya cogiendo sabor.
Cuando veamos que la masa está espesando se añade otro vaso de leche sin dejar de mezclar y así hasta terminar con la leche. Al final tendremos una masa tipo bechamel, espesita y con sabor a anís, a la cual echamos unos cuantos picatostes y almendras.
Si nos gustan las gachas más azucaradas, sólo hay que añadirle este ingrediente, igualmente con el resto de sabores, como la matalauva o la canela.
Para presentar, ponemos un poco de gachas en bols individuales tipo postre y encima metemos unos cuantos picatostes más y almendras, decorando como más nos guste.

Estas gachas también pueden tener otro sabor, como el limón o la naranja, para lo cual sólo tendremos que añadir la ralladura del limón entera en la leche mientras va espesando.



Related Posts with Thumbnails